viernes, 27 de enero de 2012

Lo que un día llega, un día se va

Lo nuestro no era perfecto, siempre lo he sabido. Pero a mí no me importaba, yo era feliz por el simple hecho de estar contigo. Pero tal como viniste te fuiste. No todo eran sonrisas y buenos momentos, hubieron lágrimas, insultos y gritos. ¿Y qué? Nos queríamos y eso era más que suficiente. Pero tal como viniste te fuiste. Terceras personas se interpusieron entre nosotros para intentar separarnos. Lo consiguieron más de una vez, pero tú y yo siempre volvíamos a reencontrarnos. Pero tal como viniste te fuiste. Reíamos, llorábamos, jugábamos, nos enfadábamos, sí, pero siempre juntos. Pero tal como viniste te fuiste. 
Y es que ahora ya no queda nada. Solo el recuerdo. El recuerdo de aquellas noches llenas de locuras, de aquellos mensajes en plena madrugada, de los besos en la nariz, de las bromas que solo tú sabías hacerme. 
Y es que tal como viniste... te fuiste.

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